sábado, 23 de febrero de 2019

COMENTARIO LECTURA "LA DIFUSIÓN Y USO DEL EBOOK EN ESPAÑA"



COMENTARIO LECTURA: “LA DIFUSIÓN Y USO DEL EBOOK EN ESPAÑA DESDE UNA PERSPECTIVA SOCIOECONÓMICA”


INTRODUCCIÓN.
En el trabajo “La difusión y uso del ebook en España desde una perspectiva socioeconómica” se realiza un estudio sobre el mercado del libro digital en España, incidiendo en los problemas más importantes que tiene en la actualidad la industria editorial, así como en el papel que puede desempeñar el ebook para paliar dichos problemas. Además, se presenta el problema que existe con la piratería de contenidos digitales y las previsiones de crecimiento del mercado del ebook en los próximos años.

DESARROLLO: EL LIBRO IMPRESO Y EL LIBRO ELECTRÓNICO.
El trabajo que estamos analizando se realizó en el año 2011 con datos de los años inmediatamente anteriores de los que ya existían estadísticas publicadas, coincidiendo en el tiempo con la última crisis económica de envergadura que recordamos. Esta crisis económica también afectó, como no podía ser de otra manera, al sector editorial español, que vio caer un 2,4% la facturación del año 2009 en comparación con el 2008.

Sin embargo, esta caída de la facturación no tiene su origen únicamente en la crisis económica, ya que desde el año 2000 se viene produciendo una disminución paulatina de esta y, como consecuencia, se está produciendo una reducción, también paulatina, de la tirada media de los libros impresos por parte de las editoriales.

No obstante, coincidiendo con lo anterior, en los últimos años se está produciendo un aumento de los títulos vivos en catálogo, que no deja de crecer, con 291.966 ejemplares en 2003, 414.727 en 2009 y 620.316 en 2016 (este último dato procede de la consulta realizada de la última estadística publicada por la Federación de Gremios de Editores de España). En este sentido, el libro electrónico o ebook puede ayudar a la industria editorial a gestionar de mejor manera este creciente catálogo de títulos vivos y a mejorar sus resultados, “distribuyéndolo en los diferentes yacimientos existentes en el mercado y de una forma mucho más fácil y barata que el libro impreso”.

Como contrapartida a esta fórmula, la industria editorial se encuentra con varios problemas de difícil y compleja solución: por una parte, los elevados niveles de piratería de contenidos digitales que se producen en España; por otra parte, la cultura generalizada por parte de los usuarios del consumo gratuito de los productos que se encuentran en internet; y, por último, el coste adicional que supone para las editoriales la digitalización de las obras.

En relación con la edición digital, el mercado del libro electrónico se caracteriza por una oferta reducida y una demanda insuficiente, es decir, aunque la demanda de libros electrónicos está creciendo en España de forma paulatina, todavía no existe una demanda consistente económicamente, viable y sostenible.

En la actualidad (por la fecha del informe) las ventas de libros electrónicos se realizan en su mayor parte por las plataformas comerciales de distribución digital, seguidas por las ventas realizadas por la Web de la editorial y, en último lugar, por las librerías.

La venta de libros electrónicos tiene un porvenir muy esperanzador y la proliferación de dispositivos lectores para este tipo de libros en España es una buena prueba de ello, lo que presagia una creciente demanda de libros electrónicos en un futuro cercano.

En este sentido, la consultora “PricewaterhouseCoopers” señala la importancia de que “los libros electrónicos tengan un precio sensiblemente inferior al correspondiente a la versión impresa para conseguir que se produzca un cambio significativo en los hábitos de compra de los lectores”, ya que hasta ahora las editoriales han fijado un precio similar para los libros en ambos formatos. Se añade en dicho informe que “un precio atractivo es el incentivo más adecuado para atraer a los consumidores hacia los libros electrónicos”.

En este informe se considera que la venta de las versiones on-line compensará a la industria editorial del descenso de ventas de los libros impresos, por lo que el futuro de las editoriales parece estar asegurado.

Además, en el mismo informe se estima que los libros impresos no están acabados, ya que no todos los lectores prefieren los libros electrónicos. Esto es debido “tanto a las reticencias de muchos lectores a la lectura de los textos en pantalla de muchas páginas, como a que no es eficiente la impresión de los libros electrónicos por parte del consumidor debido a los costes de papel y de tinta”.
En el mismo informe se pone en valor la revolución que puede suponer para el mercado de los libros electrónicos la aparición de nuevos dispositivos de mayor calidad para la lectura de ebooks, ya que estos dispositivos facilitan una lectura más cómoda del texto como, por ejemplo, los nuevos “Kindle” de Amazon y “Reader” de Sony.

La llegada de estos nuevos dispositivos está haciendo que las editoriales hayan comenzado a tomar posiciones, incrementando notablemente su oferta de libros electrónicos, en previsión de un aumento de la demanda de libros en este formato.

Además, en el mismo informe se considera que “surgirán nuevos modelos de negocio en el sector editorial potenciados por el mayor número de libros digitalizados” como, por ejemplo, la impresión bajo demanda.

En relación con los hábitos de lectura de libros en España, el informe de la Federación de Gremios de Editores de España de 2009 clasifica a la población en tres grupos: los lectores frecuentes (los que leen todos o casi todos los días), que suponen el 41,4% de la población; los lectores ocasionales (los que leen al menos una vez al mes o alguna vez al trimestre), que suponen el 13,7%; y los no lectores (los que no leen casi nunca o nunca), que suponen el 45%.

Consultado el último informe de los hábitos de lectura de libros en España de 2016 de la Federación de Gremios de Editores de España, se confirma el cambio paulatino que se está produciendo en la sociedad española. En dicho informe, los lectores frecuentes suponen un 55,8% (un 14,4% de incremento con respecto a 2009), los lectores ocasionales un 10% (un descenso de un 3,7% con respecto a 2009) y los no lectores un 34,2% (un descenso de un 15,8% con respecto a 2009) de la población. Esto significa que el porcentaje de la población española que lee se está incrementando paulatinamente en los últimos años. En este último informe de 2016 se aprecia el fin de la polarización entre lectores y no lectores que se desprendía del informe de 2009, debido posiblemente a la incorporación de los jóvenes mayores de 14 años y al uso cada vez mayor de dispositivos electrónicos por parte de la población joven y adulta.

De acuerdo con el mencionado informe de 2009, los libros electrónicos tienen un reducido grado de implantación en España, ya que los lectores de ebook suponen únicamente el 8,7% de la población, es decir, una quinta parte de los lectores frecuentes de libros impresos, que llegan hasta el 41,3%.

Consultado el último informe de la Federación de Gremios de Editores de España, se confirma que los lectores de libros electrónicos van ganando terreno a los lectores de libros impresos, pero en un porcentaje muy pequeño, concretamente en 2017 los lectores de ebooks ya suponen un 19,4% de la población (un 10,7% de incremento con respecto a 2009), mientras que los lectores de libros impresos suponen un 40,3% de la población (un descenso de un 1% con respecto a 2009). Estos datos reflejan que, a pesar del aumento de los lectores de libros electrónicos y la llegada de nuevos dispositivos de lectura de ebooks que hace más fácil y cómoda la lectura en este formato, los libros impresos continúan manteniendo un grado de fidelidad importante por parte de sus lectores.

En relación con la piratería, aunque la tasa de descargas ilegales de libros sigue estando muy por debajo de las de música, películas y videojuegos, la llegada de los nuevos lectores de ebooks ha hecho que esta tasa se incremente, también de forma paulatina, llegando hasta el 24% en 2017 (en 2009 esta tasa era del 19,7%). A la vista de estos datos, parece que una política de precios adecuada podría acabar con esta piratería.

CONCLUSIÓN Y REFLEXIÓN.
Como conclusión, se podría decir que la llegada del libro electrónico o ebook al mercado español no ha “canibalizado” al libro impreso, como se pudo pensar en un principio que podría pasar, sino que muy al contrario, de la lectura de los informes de hábitos de lectura de libros en España de la Federación de Gremios de Editores de España y del informe de la consultora “PricewaterhouseCoopers” se desprende que los ebooks permiten gestionar de una manera más eficiente y económica el catálogo de títulos vivos de las editoriales que, como hemos visto, es cada vez mayor. Además, la llegada del ebook no ha supuesto una caída brusca de las ventas del libro impreso, sino que en realidad lo que ha supuesto es la incorporación a la lectura de un gran número de personas que antes no leían o lo hacían en contadas ocasiones.

Por otro lado, el libro impreso continúa teniendo unas características que nunca podrá tener el libro electrónico, por lo que ambos mercados se han llegado a hacer compatibles y complementarios. El importante aumento de lectores de libros electrónicos, como se ha visto, no ha supuesto un descalabro en las ventas de libros impresos, sino que prácticamente estas ventas y los lectores de libros impresos se han mantenido.

En relación con la piratería, que aparecía como uno de los grandes problemas que estaba impidiendo la incorporación del sector editorial en la edición digital, se ha visto que no está haciendo tanto daño como se pensaba. Al contrario, está suponiendo una reducción del precio de los libros electrónicos y, por consiguiente, un importante aumento de las ventas.

En resumen y en mi opinión, tras la lectura del texto y los informes mencionados, no parece que la llegada del libro electrónico suponga un gran peligro para el libro impreso. El ebook, lejos de acabar con las editoriales, está suponiendo un nuevo aliciente y una nueva forma de negocio, además de un aumento importante de los lectores de este nuevo formato, pero el olor que desprende el libro, el tacto al pasar sus páginas, la lectura en papel en lugar de hacerlo en una pantalla más o menos luminosa, son alicientes que nos enamoran y que seguirán enamorando a las próximas generaciones. Además, el lector actual de ebook es un lector potencial de libro impreso y, de hecho, los informes analizados confirman que un gran número de lectores compaginan la lectura en ambos formatos.

El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho” (Miguel de Cervantes).

Bibliografía

Ramos Fandiño, Guadalupe Patricia; Larrañaga Rubio, Julio;. «La difusión del ebook en España desde una perspectiva socioeconómica.» Revista General de Información y Documentación, Vol. 21, 2011: 39-52.



No hay comentarios:

Publicar un comentario