LA POESÍA POSTROMÁNTICA ESPAÑOLA
EN LAS RIMAS DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
El postromanticismo es una
corriente literaria que llega a España en la segunda mitad del siglo XIX, una
época de inestabilidad institucional, política y social que también tendrá su
reflejo en la literatura.
La poesía postromántica llega a
España con influencias de la poesía alemana, y supone una transición hacia el
Realismo. En la poesía española, el postromanticismo se traduce en una
tendencia intimista basada en la expresión de las emociones y de los sentimientos
personales del poeta, una poesía que intenta también ser un reflejo de la naturaleza,
que junto con el amor son los dos temas recurrentes del postromanticismo.
Las principales características de
la poesía postromántica española son las siguientes:
-
Rechazo de la sociedad
burguesa, por lo que es una poesía cercana a lo popular.
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Se aleja de la denuncia
y la ornamentación del romanticismo, sustituyendo la ambientación triste por la
melancolía y el idealismo.
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Su composición imita el
ritmo y los recursos de la lírica popular.
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En su obra dominan claramente
los temas del amor y la naturaleza.
-
También domina la
brevedad, el lenguaje simbólico y el ritmo suave.
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Los autores más
destacados fueron Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) es,
sin lugar a dudas, el máximo exponente de la poesía postromántica española. Su
carácter era melancólico y extremadamente idealista, y en su obra se denota el
fervor religioso y el gusto por el misterio. Su estilo es sencillo y natural, y
pone la expresión al servicio del sentimiento. En lo formal, muestra una clara
predilección por la asonancia. Además de su obra lírica, “Rimas”, Bécquer
también escribió narrativa, “Leyendas”, donde se aprecia el gusto por el
misterio y la Edad Media. Las principales características de la poesía de
Bécquer son las siguientes:
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Es un romántico
retardado (depurado) y el iniciador de una gran floración de poetas, que
surgirán en el marco del fin de siglo.
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Su obra transmite un
hondo sentido popular, tradicional. Incorpora la lírica tradicional andaluza para
conseguir resultados completamente nuevos.
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Explora su mundo
interior y purifica la lengua poética.
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Posee un carácter
melancólico y extremadamente idealista.
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Se caracteriza por su
estilo sencillo y natural.
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Pone la expresión al
servicio del sentimiento.
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En su narrativa, la
adjetivación es rica y abundan los recursos estilísticos.
LAS RIMAS DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER.
Las “Rimas” de Bécquer se pueden
clasificar, de acuerdo con su temática, en cuatro partes, donde se advierte una
evolución desde la poesía, la belleza, la esperanza, el amor y la felicidad (idealismo)
hasta el fracaso, el desengaño, el desamor, la angustia, la desesperación, el
sufrimiento, el dolor, la soledad y la muerte (realismo):
Las Rimas I-XI están dedicadas, en
su mayoría, a la creación poética. El autor reflexiona sobre el misterio de la
creación poética y su inspiración.
Las Rimas XII-XXIX están dedicadas,
en su mayoría, al amor esperanzado y feliz, el amor que al ser correspondido
encuentra la felicidad.
Las Rimas XXX-LI están dedicadas,
en su mayoría, al amor fracasado, al desengaño amoroso, es un amor que no es
correspondido y que no llega a encontrar la felicidad.
Las Rimas LII hasta el final están
dedicadas, en su mayoría, a la soledad y a la muerte. El poeta advierte la
llegada de la muerte y también el miedo a la soledad.
La poesía de Bécquer es intimista y
en ella el autor plasma sus recuerdos y sus sentimientos personales.
Bécquer encuentra la perfección en
su poesía a través de la sencillez en los recursos literarios que utiliza que,
en su mayoría, son paralelismos, antítesis, contrastes, anáforas e hipérbatos.
Para resaltar sus sentimientos, el
autor suele utilizar repeticiones y paralelismos.
En la composición de Bécquer se
aprecia un uso abundante de interrogaciones, exclamaciones, puntos suspensivos,
así como de adjetivos epítetos. También utiliza comparaciones y metáforas
sencillas para describir el mundo que le rodea, la naturaleza y lo que captan
sus sentidos.
La métrica de Bécquer es variada
(postromántica), aunque también utiliza estrofas tradicionales como el romance
o la lira, e incluso las estrofas de pie quebrado. Sus estrofas tienen
rima asonante y, en su mayoría, utiliza versos heptasílabos y endecasílabos,
que alterna con gran maestría, como ocurre en la rima LII:
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!
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CONCLUSIÓN Y REFLEXIÓN.
Como conclusión, la poesía de
Bécquer es la poesía del amor, de lo natural, de la sensibilidad, de la
sencillez, de la exteriorización de los sentimientos más profundos del poeta a
través de recursos sencillos. Se trata, por lo tanto, de una poesía “apta para
todos los públicos”, sin grandes artificios retóricos ni grandilocuentes, ni
imágenes deslumbrantes, como ocurría en el romanticismo, sino al contrario, es
una poesía fácil de comprender e incluso de memorizar, como una canción en la
que los versos van apareciendo de forma encadenada, como en una canción
popular.
En estas circunstancias, la lectura
de las “Rimas” de Bécquer se hace sencilla, ágil, rápida y, personalmente,
diría que muy breve, porque cuando se lee una rima se quiere leer la siguiente
y el final siempre llega demasiado pronto.
En las Rimas se pueden apreciar las
principales características de la poesía postromántica y en ellas dominan los
temas del amor y la naturaleza, y el recurso a la lírica popular, en este caso
la andaluza. Aparece en ocasiones un lenguaje simbólico, pero fácil de entender,
y en otras misterioso, recordando tiempos pasados más oscuros. Pero quizás, lo
que más llama la atención en las Rimas de Bécquer es la ausencia de grandes
artificios; se trata de un lenguaje sencillo, fácil de comprender y de
recordar. Es la poesía en estado puro, en la que lo importante no es tanto la
retórica como la plasmación de los sentimientos humanos más profundos. Esto no
quiere decir que haya falta de calidad, ya que Bécquer consigue llegar a la
perfección a través de la sencillez.
Me gustaría terminar con un
fragmento del gran canto de Bécquer a la poesía, santo y seña de nuestro curso,
una poesía que continúa, y continuará, formando parte del ser humano, de sus
angustias, de sus anhelos y de sus sueños, como es la rima IV:
Mientras las ondas de la luz al
beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas
nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo
lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo
primavera,
¡habrá poesía!
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Mientras la ciencia a descubrir
no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un
abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad siempre
avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el
hombre,
¡habrá poesía!
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Bibliografía
Bécquer, Gustavo Adolfo. Rimas.
Madrid: Editorial Cátedra (Letras Hispánicas), 2006.
«Historia esencial de la
literatura española e hispanoamericana.» De Felipe Blas Pedraña Jiménez y
Milagros Rodríguez Cáceres, 370-374. Madrid: Editorial Edaf, S.A., 2008.
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