sábado, 23 de febrero de 2019

CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA POSTROMÁNTICA ESPAÑOLA



LA POESÍA POSTROMÁNTICA ESPAÑOLA
EN LAS RIMAS DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER


INTRODUCCIÓN Y CONTEXTUALIZACIÓN.
El postromanticismo es una corriente literaria que llega a España en la segunda mitad del siglo XIX, una época de inestabilidad institucional, política y social que también tendrá su reflejo en la literatura.

La poesía postromántica llega a España con influencias de la poesía alemana, y supone una transición hacia el Realismo. En la poesía española, el postromanticismo se traduce en una tendencia intimista basada en la expresión de las emociones y de los sentimientos personales del poeta, una poesía que intenta también ser un reflejo de la naturaleza, que junto con el amor son los dos temas recurrentes del postromanticismo.

Las principales características de la poesía postromántica española son las siguientes:
-          Rechazo de la sociedad burguesa, por lo que es una poesía cercana a lo popular.
-          Se aleja de la denuncia y la ornamentación del romanticismo, sustituyendo la ambientación triste por la melancolía y el idealismo.
-          Su composición imita el ritmo y los recursos de la lírica popular.
-          En su obra dominan claramente los temas del amor y la naturaleza.
-          También domina la brevedad, el lenguaje simbólico y el ritmo suave.
-          Los autores más destacados fueron Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) es, sin lugar a dudas, el máximo exponente de la poesía postromántica española. Su carácter era melancólico y extremadamente idealista, y en su obra se denota el fervor religioso y el gusto por el misterio. Su estilo es sencillo y natural, y pone la expresión al servicio del sentimiento. En lo formal, muestra una clara predilección por la asonancia. Además de su obra lírica, “Rimas”, Bécquer también escribió narrativa, “Leyendas”, donde se aprecia el gusto por el misterio y la Edad Media. Las principales características de la poesía de Bécquer son las siguientes:
-          Es un romántico retardado (depurado) y el iniciador de una gran floración de poetas, que surgirán en el marco del fin de siglo.
-          Su obra transmite un hondo sentido popular, tradicional. Incorpora la lírica tradicional andaluza para conseguir resultados completamente nuevos.
-          Explora su mundo interior y purifica la lengua poética.
-          Posee un carácter melancólico y extremadamente idealista.
-          Se caracteriza por su estilo sencillo y natural.
-          Pone la expresión al servicio del sentimiento.
-          En su narrativa, la adjetivación es rica y abundan los recursos estilísticos.

LAS RIMAS DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER.
Las “Rimas” de Bécquer se pueden clasificar, de acuerdo con su temática, en cuatro partes, donde se advierte una evolución desde la poesía, la belleza, la esperanza, el amor y la felicidad (idealismo) hasta el fracaso, el desengaño, el desamor, la angustia, la desesperación, el sufrimiento, el dolor, la soledad y la muerte (realismo):

Las Rimas I-XI están dedicadas, en su mayoría, a la creación poética. El autor reflexiona sobre el misterio de la creación poética y su inspiración.
Las Rimas XII-XXIX están dedicadas, en su mayoría, al amor esperanzado y feliz, el amor que al ser correspondido encuentra la felicidad.
Las Rimas XXX-LI están dedicadas, en su mayoría, al amor fracasado, al desengaño amoroso, es un amor que no es correspondido y que no llega a encontrar la felicidad.
Las Rimas LII hasta el final están dedicadas, en su mayoría, a la soledad y a la muerte. El poeta advierte la llegada de la muerte y también el miedo a la soledad.
La poesía de Bécquer es intimista y en ella el autor plasma sus recuerdos y sus sentimientos personales.
Bécquer encuentra la perfección en su poesía a través de la sencillez en los recursos literarios que utiliza que, en su mayoría, son paralelismos, antítesis, contrastes, anáforas e hipérbatos.

Para resaltar sus sentimientos, el autor suele utilizar repeticiones y paralelismos.

En la composición de Bécquer se aprecia un uso abundante de interrogaciones, exclamaciones, puntos suspensivos, así como de adjetivos epítetos. También utiliza comparaciones y metáforas sencillas para describir el mundo que le rodea, la naturaleza y lo que captan sus sentidos.

La métrica de Bécquer es variada (postromántica), aunque también utiliza estrofas tradicionales como el romance o la lira, e incluso las estrofas de pie quebrado. Sus estrofas tienen rima asonante y, en su mayoría, utiliza versos heptasílabos y endecasílabos, que alterna con gran maestría, como ocurre en la rima LII:

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!

CONCLUSIÓN Y REFLEXIÓN.
Como conclusión, la poesía de Bécquer es la poesía del amor, de lo natural, de la sensibilidad, de la sencillez, de la exteriorización de los sentimientos más profundos del poeta a través de recursos sencillos. Se trata, por lo tanto, de una poesía “apta para todos los públicos”, sin grandes artificios retóricos ni grandilocuentes, ni imágenes deslumbrantes, como ocurría en el romanticismo, sino al contrario, es una poesía fácil de comprender e incluso de memorizar, como una canción en la que los versos van apareciendo de forma encadenada, como en una canción popular.

En estas circunstancias, la lectura de las “Rimas” de Bécquer se hace sencilla, ágil, rápida y, personalmente, diría que muy breve, porque cuando se lee una rima se quiere leer la siguiente y el final siempre llega demasiado pronto.

En las Rimas se pueden apreciar las principales características de la poesía postromántica y en ellas dominan los temas del amor y la naturaleza, y el recurso a la lírica popular, en este caso la andaluza. Aparece en ocasiones un lenguaje simbólico, pero fácil de entender, y en otras misterioso, recordando tiempos pasados más oscuros. Pero quizás, lo que más llama la atención en las Rimas de Bécquer es la ausencia de grandes artificios; se trata de un lenguaje sencillo, fácil de comprender y de recordar. Es la poesía en estado puro, en la que lo importante no es tanto la retórica como la plasmación de los sentimientos humanos más profundos. Esto no quiere decir que haya falta de calidad, ya que Bécquer consigue llegar a la perfección a través de la sencillez.

Me gustaría terminar con un fragmento del gran canto de Bécquer a la poesía, santo y seña de nuestro curso, una poesía que continúa, y continuará, formando parte del ser humano, de sus angustias, de sus anhelos y de sus sueños, como es la rima IV:

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!


Bibliografía

Bécquer, Gustavo Adolfo. Rimas. Madrid: Editorial Cátedra (Letras Hispánicas), 2006.
«Historia esencial de la literatura española e hispanoamericana.» De Felipe Blas Pedraña Jiménez y Milagros Rodríguez Cáceres, 370-374. Madrid: Editorial Edaf, S.A., 2008.


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