INTRODUCCIÓN.
- Periodo
de pre-ciencia, en el que se produce la recolección de datos y se realizan las
primeras teorías.
- Periodo
de configuración de un “paradigma”, que es un cuerpo ordenado de teorías que
explican un ámbito concreto de la ciencia.
-
Periodo de ciencia normal, que es la práctica habitual de la ciencia, en la que
se mejora y amplia el paradigma con aplicaciones a casos concretos. En este momento
pueden aparecer, lo que llama anomalías, es decir, fenómenos concretos para los
que no se encuentra una explicación.
Esta situación da lugar a un periodo de crisis y los científicos comienzan a buscar alternativas para resolver la problemática. La solución de la anomalía, que supone una revolución científica, da lugar a un nuevo paradigma y el ciclo vuelve a empezar.
CONCEPTO DE REVOLUCIÓN CIENTÍFICA. CONTRADICCIONES.
De la lectura del capítulo 10, “Las revoluciones como cambios de la visión del mundo”, del libro “La estructura de las revoluciones científicas” de Thomas Kuhn, se pueden apreciar las siguientes consideraciones:
En este documento Kuhn hace una
revisión histórica de los momentos en los que se establecen algunos de los
paradigmas más importantes de la historia de la ciencia, como son los de
Aristóteles, Copérnico, Franklin, Lavoisier, Galileo,…, y de la influencia que
estos paradigmas han tenido en los científicos de épocas posteriores. Los
paradigmas que van surgiendo influyen de tal manera en los científicos que
incluso interpretan de forma diferente lo que ya antes habían interpretado: “los cambios de paradigma hacen que los
científicos vean de un modo distinto el mundo al que se aplica su investigación”.
Por lo tanto, los científicos que conviven con el nacimiento de un nuevo
paradigma tienen que reeducarse en función del mismo. A partir de ese momento,
el científico analiza de forma diferente a como había analizado antes. Esto
significa, en el fondo, que la percepción varía en función de la educación
adquirida por el propio científico, por lo que entramos de lleno en el
relativismo del conocimiento, y diría que incluso del subjetivismo. Lo que se
percibe depende tanto del grado de percepción del científico, como de su grado
de experiencia de los paradigmas anteriores. Podríamos decir entonces que el
paradigma lo que hace es cambiar la interpretación que el científico hace de
sus observaciones y nuevamente entramos de lleno en el campo del relativismo y,
por lo tanto, del subjetivismo.
Tras un cambio de paradigma el
científico trabaja de forma diferente y percibe verdaderamente transformados y
con mayor detalle los objetos de su observación, es decir, tras una revolución
el científico sigue observando los mismos objetos, con los mismos instrumentos,
pero éstos aparecen ante él verdaderamente transformados. Por lo tanto, para
Kuhn los nuevos descubrimientos mantienen las mismas manipulaciones que los
anteriores porque, al fin y al cabo, se trata de una visión historicista o,
mejor, positivista, de la ciencia, donde los nuevos descubrimientos aparecen
por acumulación de los conocimientos previos del científico y de los paradigmas
anteriores. Este capítulo termina con una prueba más del relativismo de Kuhn: “…podemos estar dispuestos a afirmar que, tras
una revolución, los científicos trabajan en un mundo distinto”. Varias
contradicciones aparecen en este documento, principalmente relacionadas con las
numerosas definiciones, en ocasiones encontradas, que aparecen sobre el
concepto de paradigma. Por poner un ejemplo: “Pero todas y cada una de estas interpretaciones presuponían un
paradigma”, refiriéndose a Aristóteles, Galileo, Franklin,…, cuando en otra
parte del texto dice que se trata de revoluciones científicas.
ELEMENTOS DE DICHO CONCEPTO QUE MANTUVO Y QUE CAMBIÓ.
De la lectura del capítulo 1, “¿Qué son las Revoluciones Científicas?”, del libro “El camino desde la estructura” de Thomas Kuhn, se pueden apreciar las siguientes consideraciones:
En este documento Kuhn advierte
que el desarrollo científico no sólo se produce por acumulación, como se
desprendía de sus anteriores trabajos, sino que en ocasiones se producen
cambios concretos, ajenos a los conocimientos previos, que suponen una
verdadera revolución científica. En este sentido, afirma: “Los cambios revolucionarios son en un sentido holistas. Esto es, no
pueden hacerse poco a poco, paso a paso, y contrastan así con los cambios
normales o acumulativos”. Kuhn relee la física de Aristóteles y reconoce
que su pensamiento había supuesto una verdadera revolución. Insistiendo en este
asunto, también afirma: “En el cambio
normal, simplemente se revisa o añade una única generalización, permaneciendo
idénticas todas las demás. En el cambio revolucionario, o bien se vive con la
incoherencia o bien se revisan a un tiempo varias generalizaciones
interrelacionadas. Si estos mismos cambios se introdujeran paso a paso, no
habría ningún lugar intermedio en el que pararse”, es decir, con esta
afirmación Kuhn se aleja de sus primeras ideas, ya no hay lugares intermedios,
porque los cambios ya no se producen de forma acumulativa. El historicismo de
su primera época desaparece en Kuhn para darle mayor importancia a los
descubrimientos, que en sí mismos pueden provocar una revolución científica.
CONCLUSIÓN.
Independientemente de las contradicciones que aparecen en el primer documento, relacionadas principalmente con el alcance del concepto de paradigma, y dejando de lado el ingente y complejo trabajo que realiza, Kuhn comete errores en la apreciación historicista y relativista que hace del conocimiento científico, haciendo que los científicos parezcan meros intérpretes. Más adelante, cuestión que aparece en el segundo documento, Kuhn se para en los grandes científicos de la historia, como es el caso de Aristóteles, y reconoce que los cambios no sólo se producen de forma acumulativa, sino que en ocasiones aparecen genios que propician, por sí mismos, algunas de las revoluciones científicas de la historia de la humanidad. El concepto de paradigma continúa, pero debido a las críticas recibidas, de forma más concreta.
Kuhn, Thomas. «¿Qué son las revoluciones científicas?» En El camino desde la estructura, de Thomas Kuhn, 23-45. Barcelona: Paidós, 2002.
Kuhn, Thomas. «Las revoluciones como cambios de la
visión del mundo.» En La estructura de las revoluciones científicas, de
Thomas Kuhn, 212-246. Madrid: Fondo Cultura Económica, 1982.
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