INTRODUCCIÓN.
Antes
de comenzar esta exposición es relevante señalar que Aristóteles (384-322
a.C.), nació en Estagira, una pequeña localidad macedonia. En el año 367 a.C.,
cuando contaba con diecisiete años, fue enviado a Atenas para estudiar en la
Academia de Platón. Sin embargo, pese a ser discípulo de Platón, Aristóteles se
distanció de las posiciones idealistas de su maestro para elaborar un
pensamiento de carácter naturalista y realista. Frente a la separación radical
entre el mundo sensible y el mundo inteligible planteada por las doctrinas
platónicas, Aristóteles defendió la posibilidad de comprender la realidad a
partir de la experiencia. Así pues, en contra de las tesis de su maestro,
consideró que las ideas o conceptos universales no deben separarse de las
cosas, sino que forman parte de ellas.
En relación con la física, del pensamiento de Aristóteles podríamos destacar las siguientes características:
En relación con la física, del pensamiento de Aristóteles podríamos destacar las siguientes características:
Para
Aristóteles, en todo ser material se dan dos elementos, la sustancia, es decir, la esencia misma de
cada ente individual, y el accidente,
o cualidad que no existe en sí misma, sino que forma parte de la sustancia. Por
lo tanto, la sustancia permanece más allá de los cambios accidentales que pueda
experimentar el ser material.
Para
explicar el cambio, Aristóteles se vale de los conceptos
de acto y de potencia. Por potencia se entiende la
potencialidad que posee un ser de llegar a ser, mientras que el acto es la
realización de esa potencialidad. Aristóteles define el cambio como el paso de
la potencia al acto. Para él, existen dos tipos de cambio: el cambio sustancial
y el cambio accidental. En el cambio sustancial, un ser se convierte en
otro, lo que implica un doble proceso simultáneo de corrupción del
primero y de generación del segundo. En el cambio accidental
sólo se modifican las cualidades accidentales.
CONCEPTOS CLAVE EN LA FÍSICA DE ARISTÓTELES.
Tras la
lectura de los textos propuestos de la Física de Aristóteles, he entresacado
varios conceptos que pasaré a definir desde el punto de vista de Aristóteles y,
a continuación, pasaré a comparar dichos conceptos con las definiciones que existen
de ellos en la actualidad.
Materia: Para
Aristóteles, “la naturaleza se entiende
en dos sentidos, como forma y como materia”, por lo que realmente existen
dos naturalezas diferenciadas (la forma y la materia), aunque puedan
encontrarse formando parte del mismo ser. También dirá que “la materia es algo relativo, pues para una
forma se requiere una materia y para otra forma otra materia”, haciendo por
lo tanto depender la materia de la forma.
En la
actualidad, la materia se define como “todo
aquello que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio”, un concepto mucho
más concreto y preciso que el propuesto por Aristóteles. Por otra parte,
mientras que para Aristóteles la materia era algo relativo, en contraposición
con la forma, en la actualidad la forma ha pasado a ser algo accesorio de la
materia, definiéndose como “la
configuración externa de algo”.
Naturaleza: Para
Aristóteles, “algunas cosas son por
naturaleza y otras por otras causas”, es decir, hay cosas que son naturales
porque provienen o se encuentran en la naturaleza y otras, las que son por
otras causas, que no son propiamente naturales.
También
dirá que “la naturaleza es un principio y
causa del movimiento o del reposo en la cosa a la que pertenece primariamente y
por sí misma, no por accidente”. Es decir, la naturaleza es propia de las
cosas que tienen movimiento y, además, lo es en esencia, no en accidente, es
decir, el movimiento es algo intrínseco a la naturaleza.
En la
actualidad, la naturaleza se define como “la
totalidad de los seres vivos (incluyendo seres humanos, animales y plantas) y a
los fenómenos que surgen sin intervención de las personas (como el viento o la
nieve)”, un término también mucho más concreto y preciso que el propuesto
por Aristóteles. Sin embargo, el significado de naturaleza para Aristóteles iba
mucho más allá, ya que trascendía al mundo físico para adentrarse en los fines
para los que las cosas están hechas o para los que han sido concebidas, y
diferencia entre ser “por naturaleza”
y ser “conforme a naturaleza”.
Causa: Para
Aristóteles, la causa se define en varios sentidos, en un sentido es “aquel constitutivo interno de lo que algo
está hecho”, en otro sentido, es “la
forma o el modelo, esto es, la definición de la esencia y sus géneros, y las
partes de la definición”, en otro sentido, es “el principio primero de donde proviene el cambio o el reposo”, y en
otro sentido, es “el fin, esto es,
aquello para lo cual es algo”. Por lo tanto, para Aristóteles la causa es
tanto aquello de donde procede algo, como el fin para lo que es ese algo, o
también, tanto aquello de lo que es internamente algo, como la forma que tiene
externamente ese algo. Esos diferentes sentidos denotan la importancia que da
Aristóteles a este concepto, que puede ser tanto causa “original” como causa “final”.
Además, para Aristóteles la causa puede ser tanto en potencia como en acto, en
potencia como lo que puede llegar a ser y en acto como lo que llega a ser.
En la
actualidad, la causa se define como “aquello
que se considera origen o fundamento de algo”, y una causa específica
genera un efecto, que se define como “un
fenómeno que se genera por una causa y que aparece acompañado de
manifestaciones puntuales”. También en este caso, la causa tiene en la
actualidad un significado mucho más concreto y preciso que en la antigüedad, surgiendo
nuevos términos para designar, por ejemplo, la causa “final”, que ahora se
denomina “efecto”.
Sustancia: Para
Aristóteles, la sustancia se define como “el
sujeto último de toda predicación”,
por lo tanto, “la naturaleza es, pues,
primariamente sustancia”. Para Aristóteles, la sustancia es la misma
esencia de las cosas, es indivisible, separable y está en la base de los
cambios accidentales. Por lo tanto, los accidentes y las propiedades son por
naturaleza, pero no tienen propiamente naturaleza. Los accidentes son aquellas
propiedades intrínsecas a la sustancia, que no modifican la sustancia en sí
misma.
En la
actualidad, la sustancia se define como “aquello
que una cosa es en sí misma, es decir, un material con una composición química
definida”. Como se puede apreciar, también es una definición más concreta y
precisa en la actualidad que en la antigüedad.
Movimiento: Para Aristóteles, el movimiento se define como “la actualidad de lo potencial, cuando al estar actualizándose opera no en cuanto a lo que es en sí mismo, sino en tanto que es movible”, pero el moviente, dirá, hace esto por contacto. Por lo tanto, para Aristóteles el movimiento es un cambio o modificación que se produce por contacto, es decir, se trata de un principio de acción/reacción, en el que algo se mueve porque otro algo, por contacto, lo ha puesto en movimiento. El movimiento, por lo tanto, también sería el paso de la potencia al acto.
En la
actualidad, el movimiento se define como “el
cambio de la posición de un cuerpo en el espacio a lo largo del tiempo respecto
de un sistema de referencia”. Como se ve, se trata también de una
definición más concreta y precisa que la de Aristóteles.
Vacío: Para
Aristóteles, el vacío no existe, ni como algo separable de los cuerpos ni
como algo inseparable de ellos, pues no es un cuerpo, sino la extensión de un cuerpo.
En la
actualidad, el vacío se define como “la
ausencia total de materia”. Una definición, también, más concreta y precisa
que en la antigüedad.
Tiempo: Para Aristóteles,
el tiempo sólo existe de manera relativa, porque el futuro todavía no ha
llegado (todavía no existe) y el pasado ya ha pasado (ya no existe).
En la
actualidad, el tiempo se define como “la
duración de los acontecimientos que son sometidos al cambio”. Se trata de
una definición, también, mucho más concreta y precisa que la planteada por
Aristóteles.
CONCLUSIÓN.
Como se
puede apreciar en la comparación de las definiciones de los conceptos
utilizados, las definiciones son en la actualidad más concretas y precisas que
las planteadas por Aristóteles en la antigüedad. Esto se debe a varias razones,
entre ellas, cabría decir que mientras Aristóteles empleaba el método deductivo
en la observación, es decir, de lo general a lo particular, en la actualidad se
emplea el método inductivo, es decir, de lo particular a lo general. Cabría
decir también que la ciencia, a medida que ha ido avanzando en el conocimiento
y en la tecnología, ha ido concretando y precisando conceptos de los que se
tenía poca información en épocas anteriores. Esto no quiere decir que el avance
de la ciencia tenga una explicación historicista, ya que, como bien decía Kuhn,
poniendo entre otros ejemplos a Aristóteles, el desarrollo científico no sólo se produce por acumulación, sino que en
ocasiones se producen cambios concretos, ajenos a los conocimientos previos,
que suponen una verdadera revolución científica.
Bibliografía
Libro 1, capítulos 1 y 4, Libro 2, capítulos 1 a 4, Libro 3, capítulos 1 a
3 de la obra Aristóteles (2008). Física. Gredos: Madrid. Páginas 82-84; 97-102;
128-150 y 176-187.
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