domingo, 3 de junio de 2018

RELACIÓN ENTRE FOTOGRAFÍA Y ARTE.



En “Pequeña historia de la fotografía” Benjamin plantea en primer lugar que, tras unos inicios en los que se produce un desarrollo acelerado, no se ha prestado atención a la historia de la fotografía.



La primera relación de la fotografía y el arte aparece en la pintura. Algunos  pintores utilizaron las fotografías como medios auxiliares para realizar su trabajo. En ocasiones realizaban sus pinturas tomando como modelo postales (Utrillo) y en otras tomando como modelo fotografías que ellos mismos habían realizado (Hill).

Para Benjamin la fotografía tiene algo especial que no tiene la pintura: “La naturaleza que habla a la cámara es distinta de la que habla a los ojos”. En la fotografía nos sale al encuentro siempre algo nuevo y especial, una mirada perdida…, ese instante que los impresionistas quisieron captar emulando la instantaneidad de la fotografía.

Las pinturas de paisajes y los retratos en miniatura fueron las víctimas propiciatorias de la fotografía en estos primeros años, lo que produjo que muchos retratistas de miniaturas se convirtieran en fotógrafos profesionales. Sin embargo, cuando los comerciantes se precipitaron sobre los fotógrafos profesionales y se generalizó el uso del retoque del negativo, el gusto fotográfico decayó significativamente.

La relación de la pintura con la fotografía también se produce a la inversa cuando los fotógrafos fotografían obras de arte pictóricas, lo que está ocurriendo en la actualidad.

La fotografía está supliendo en los últimos años a la pintura, tal como lo definió Wiertz: “Hace algunos años nació una máquina, gloria de nuestra época, que día tras día constituye pasmo para nuestro pensamiento y terror para nuestros ojos. Antes de que haya pasado un siglo será esta máquina el pincel, la paleta, los colores, la destreza, la agilidad, la experiencia, la paciencia, la precisión, el tinte, el esmalte, el modelo...”.

Pero el arte no es reproducción de la realidad, como acertaría a decir diría Baudelaire: “En estos días deplorables se ha producido una nueva industria que ha contribuido no poco a confirmar la estupidez por su fe... en que el arte es y no puede ser más que la reproducción exacta de la naturaleza...”.

Por lo tanto, en opinión de Benjamin, es necesario mirar hacia atrás y recuperar el arte en la fotografía y el propio arte pictórico, evitando copiar la realidad, utilizando la imaginación: “En la reverberación de estas chispas emergen las primeras fotografías, tan bellas, tan intangibles, desde la oscuridad de los días de nuestros abuelos”.

Bibliografía

Benjamin, Walter. Pequeña historia de la fotografía. Madrid: Casimiro Libros, 2014.



Licencia de Creative Commons


No hay comentarios:

Publicar un comentario